Se acaba el 2008. Vaya año complicado. Financieramente hablando, será recordado como uno de los peores de la historia para los mercados financieros. Ha estado marcado por un antes y un después tras la quiebra de Lehman en septiembre. Es cierto que venimos hablando de recesión y de «pinchazo inmobiliario» yá desde 2007, pero lo que se ha producido después de septiembre ha sido un deterioro gradual de desconfianza en el sistema, con la avaricia como telón de fondo y la transparencia como asignatura pendiente. La crisis es más grave de lo que en un principio se estimaba, es mas , es la peor situación económica en los últimos 50 años.
El año 2009 no se presenta tampoco muy favorable para los mercados. Los datos económicos apuntan un serio deterioro, al menos en el primer semestre del año. Los resultados empresariales irán ajustando éste escenario donde no se descartan quiebras empresariales, así que las recomendaciones en materia de gestión siguen siendo muy conservadoras, con cierto peso en los bonos públicos, insisto, en los primeros meses del año.
¿Hemos aprendido del pasado?, quizá lo que sí se ha aprendido es que las crisis financieras necesitan con urgencia la ayuda del sector público. Solo medidas excepcionales pueden evitar la deflación como escenario principal. Y es que en la medida que se suceden quiebras empresariales, sube el desempleo y se reduce la demanda de consumo. A medida que cae el consumo, los productores compiten por ésa escasa demanda bajando los precios, generando tensiones deflacionistas ya que los consumidores aplazan sus decisiones de gasto o de inversión a la espera de precios mejores. Sólo el sector público apoyando fuertemente al desempleo, con medidas fiscales y monetarias, pueden impulsar el consumo. El mercado de trabajo debe flexibilizarse y las empresas deberían ver respaldada su gestión con ayudas fiscales por cada nuevo trabajador.
La confianza en el sector financiero está tan deteriorada que a nivel individual seguro que algo hemos aprendido : que no podemos esperar retornos del 10 si el dinero cuesta 2, salvo que corramos un riesgo transparente, como es la inversión en el mercado bursátil.
Asi que éste año 2008 me quedo con el deporte, sin duda alguna.
Que pasen una buena Noche.
Muy buen artículo.
Solo agregar un deseo para, ya no nosotros, sino las siguientes generaciones. Espero que por una vez en la historia, nuestras generaciones aprendan de la experiencia y utilicen lo ocurrido para aprender y mejorar.
Muchas gracias
Gustavo