Las razones que ha dado Trichet para la no bajada de 0,25% pb en el tipo oficial del dinero, no son de recibo. Me ha parecido entender que dos de las tres razones para mantener los tipos responden a una imagen de marketing, del propio BCE. Al parecer, bajar 0,25% puntos supone «tirar por tierra» un año de comunicados de cómo gestionar la crisis, y que la subida que hubo en el més de julio «confirmaría un error por parte de la autoridad monetaria europea» y ésto último , no lo pueden «permitir». La tercera razón estriba en que los niveles de inflación todavía persisten lejos del objetivo europeo del 2%.
En cuanto a las dos primeras razones, no las encuentro de recibo. Estamos viviendo la crisis financiera más importante de las últimas décadas, donde el nivel de confianza del consumidor empieza a ser referencia obligada. Una bajada de tipos de interés aliviaria sin duda, la economía de la eurozona, dando alas a un mercado que lo necesita urgentemente. La advertencia sobre inflación , con las bajadas consecutivas en los últimos meses :el índice armonizado ha pasado de 4,1% a 3,8% y 3,6% ahora en septiembre, con lo que se «justificaría un cambio de tendencia coyuntural» y no implicaría níngun «daño de imagen». Además, no estamos para éso. Se debe gobernar conforme a lo que los mercados dictan, evitando en lo posible la descorrelación con la economía real. Y creo que éso es precisamente lo que han hecho hoy manteniendo tipos : menos mal que han dejado entreveer que las bajadas están próximas.
Indudablemente, el euribor se dispara dado el cierre hermético del mercado de crédito. Bajando un 0,25% posiblemente, hubiera destensionado la curva a corto plazo y, sobre todo, hubiera aliviado los maltrechos bolsillos de los hipotecados europeos.
Habrá que esperar.